En los últimos estudios realizados, de los cuales he sido parte, se ha descubierto que para poder recuperar la masa proteica se necesita tener una base o un soporte capaz de ayudar a retener los componentes que van a redensificar la fibra capilar. Es decir, una base a la cual puedan adherirse.
La masa proteica depende del grosor, elasticidad y capacidad de absorción de líquido, que son resultados de la genética misma de cada cabello. Sin embargo cada tipo de fibra al ser sometida a diferentes procesos químicos se va degenerando, trayendo como consecuencia un cabello maltratado.
Hay muchos tipos de problemáticas del cabello, a nivel de la hebra, y una de las más complejas es la deshidratación. Cuando el cabello se torna elástico y pierde potencia es muy difícil redensificarlo, sin embargo, se puede en la fuerza que ha quedado embellecerse pero no restaurarse.
Embellecimiento y restauración son cosas distintas, una cosa es aportar brillo y otra muy diferente es aportar nutrientes. Por eso se hace necesario como peluqueros aprender a diagnosticar, para conocer exactamente la necesidad básica de cada cabello. Y aquí es donde juega un papel muy importante la tricología y el estudio de la salud capilar.